A sus 57 años, con más de treinta años de
carrera musical tras de sí y una veintena de álbumes que han vendido millones
de copias y logrado discos de oro, platino y diamante, el cantante mexicano
Emmanuel (Jesús Emmanuel Acha Martínez) empieza a estar tan pendiente de
su propia carrera profesional como de la de sus tres hijos, que van siguiendo
sus pasos como artista. Sobre todo el segundo, Alexander Acha, de 27
años, cantante como él y que cosecha sus primeros éxitos
Emmanuel siempre ha considerado una bendición de
Dios haberse conocido a su mujer en 1981, cuando ya era una estrella, y haber
mantenido desde entonces su matrimonio y su familia como contrapeso
a la fama: "Me casé en 1981 con Mercedes Alemán, -con quien
vemos en la imagen de la izquierda- en el auge de mi carrera, y a los
tres años nació mi hija Giovanna. Mi mujer es maravillosa y la sigo amando
mucho, ha sido un pilar para mí. La vida de los artistas no es
sencilla y la pareja que no es del medio debe ser congruente y entender qué
lugar le toca a cada uno", explicaba en una entrevista a
Univisión.
"Es vergonzoso sentir vergüenza"
En una entrevista concedida a Carlos Villa Roiz para el semanario Desde la fe, declaraba el 23 de septiembre que "es vergonzoso sentir vergüenza de nuestras creencias. No vivimos en un país en donde te persigan o te quiten la vida por pertenecer a tal o cual religión. En realidad, lo que ocurre es que a muchos les da miedo ser rechazados por su núcleo social; piensan mucho en el ´qué dirán?´, y no en el ‘¿qué dirá nuestro Dios?’ ni en la tristeza que le podemos ocasionar con nuestra tibieza”.
Por el contrario, la confesión franca abre una oportunidad a la evangelización, porque "al expresar nuestra fe le damos valor a aquellos que creen, pero no saben qué hacer para afirmar su amor a Dios”.
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